Tras recibir a los 22 años el “Kranichsteiner Musikpreis” en Darmstadt, Mario Caroli inició una prestigiosa carrera en solitario como uno de los flautistas más destacados de su generación. 

Con ocasión de uno de los recitales de Mario Caroli en la Société Philarmonique de Bruselas, un crítico comentó: «el público quedó literalmente asombrado por su técnica, su potencia, su poesía y su musicalidad», mientras que su primer recital en el Théâtre du Châtelet de París fue calificado de «de un asombroso poder evocador».

Mario Caroli aparece regularmente en las salas de conciertos más importantes del mundo, incluidas las Filarmónicas de Berlín y Colonia, el Konzerthaus de Viena, el Royal Festival Hall de Londres, el Théâtre du Châtelet y la Opéra Garnier de París, el Lincoln Center de Nueva York (en el ciclo de “Grandes Intérpretes”), el Oji Hall, el Suntory Hall y la Opera City House de Tokio, el Parco della Musica de Roma, el Palais des Beaux Arts de Bruselas y el Muziekgebouw de Ámsterdam.

Interpreta conciertos para flauta –de Vivaldi a Sciarrino, pasando por Mercadante, Ibert o Jolivet– con la Orchestra Sinfonica Nazionale della RAI, la Philharmonia Orchestra (Londres), la Orquesta Nacional de Bélgica, la Orquesta de Radio de Colonia (WDR), la Orquesta del Teatro de la Ópera de Stuttgart, la Orquesta de la Ópera de Rouen, la Orquesta Filarmónica de Estocolmo, Les Percussions de Strasbourg, el Ensemble Contrechamps de Ginebra, la Neue Vocalsolisten Stuttgart, la Schola Heidelberg con directores como Pierre Boulez, Peter Eötvös, Heinz Holliger, Christian Mandeal, Kazushi Ono, Pascal Rophé, Oswald Sallaberger.

Mario Caroli se licenció en Filosofía (summa cum laude, con una tesis sobre “El Anticristo” de Nietzsche) y es un apasionado de la poesía, el cine y la psicología. Este interés cultural apoya sus intentos de renovar y revitalizar las visiones tradicionales sobre el instrumento y su repertorio. Más allá del gran canon del repertorio histórico para flauta, Mario Caroli se convirtió en el solista preferido de algunos de los más grandes compositores de la actualidad. Es el único flautista contemporáneo que ha interpretado en conciertos monográficos las obras completas para flauta de Sciarrino, Ferneyhough y Jolivet. Interpretaciones de un virtuosismo, una fantasía y una energía deslumbrantes que hicieron que los críticos lo calificaran de “fenómeno”.

Su aspecto escénico fue objeto de numerosas críticas: “Alto y elegante, parece una figura de El Greco, con un dominio total del instrumento” (Muzsika, Budapest). Otros escribieron: “Tocaba como si estuviera en éxtasis, y uno sólo podía mirarlo con un estupor incrédulo” (Musicweb International, Nueva York), “Un gesto musical elegante a la vez que sensual, dio un concierto que no admite ninguna objeción” (Diario Basco, San Sebastián).

Su discografía incluye una veintena de títulos. Las grabaciones recientes de obras para flauta de Jolivet (“una de las mejores interpretaciones escuchadas en los últimos meses, tal vez incluso en algunos años”, American Record Guide) y de Sciarrino han sido recibidas con la mayor aclamación posible: “Diapason d’or” (Diapason), “Recommandé” (Répertoire), “Coup de Coeur de l’Académie Charles Cros”, “A!” (Anaclase), “Eccezionale!” (Musica), “Best recording of the year” (Musicweb international), “Best CD of the month” (Amadeus y CD Classics). Sus grabaciones y conciertos han sido retransmitidos por radio y televisión en todo el mundo.

En cuanto a su actividad didáctica, Mario Caroli ha impartido clases magistrales y trabajado como artista residente en prestigiosas instituciones como la Universidad de Harvard (donde fue invitado a realizar la residencia FROMM entre 2007 y 2008), el Toho College (Tokio), la Academia Sibelius (Helsinki), el Centro Acanthes (París, Metz) o el Conservatorio Superior de Ginebra. Tras haber impartido clases durante 17 años en la Académie Supérieure de Musique de Estrasburgo, ciudad en la que aún reside, Mario ocupa la cátedra de flauta en la Hochschule für Musik de Friburgo (Alemania), cuya prestigiosa clase de flauta es reconocida en todo el mundo. Con ocasión de uno de sus recitales en la Société Philarmonique de Bruselas, un crítico comentó: «el público estaba literalmente asombrado por su técnica, su potencia, su poesía y su musicalidad», mientras que su primer recital en el Théâtre du Châtelet de París fue calificado de «de un asombroso poder evocador».

Artista cosmopolita y políglota, Mario habla con fluidez seis idiomas.