Márquez / Jolivet / Chávez / Treviño 19/09/14
Arturo Márquez (1950–)
Son a Tamayo (11’)
Música que se nutre desde las raíces hondas de nuestra cultura , sin hacer concesiones al anecdotismo barato y vulgar. El Son a Tamayo es una obra en la que Márquez explota elementos de la música caribeña y veracruzana: ritmos característicos de origen afro, los colores de la percusión, los elementos armónicos de la cinta -como un fondo de metales salseros- y los pasajes plenos de virtuosismo del arpa, extraídos del mágico mundo jarocho. Son a Tamayo fue escrita por encargo para el Primer Encuentro Latinoamericano de Arpa, en 1995.
André Jolivet (1905–1974)
Suite en Concierto, para flauta y percusión (17’)
Modéré - Frémissant
Stabile
Hardiment
Calme – Véloce – Apaisé
André Jolivet, autor de una marcada originalidad, rara vez escuchado, buscó en su obra "devolver a la música su antiguo significado original, cuando representaba la expresión mágica de la religiosidad humana". La Suite en Concierto persigue este fin combinando los sonidos de tambores y flauta, descendientes ambos de algunos de los instrumentos más antiguos que se conocen. La obra se caracteriza por el virtuosismo en la parte de la flauta y el espléndido aprovechamiento de toda la gama de percusiones. En ella, los cuatro percusionistas navegan a través de una enorme batería de tambores, maderas, platillos y maracas para acompañar a la flauta en su viaje melódico, continuo en unos tramos, fragmentado en otros, creando grupos sonoros en torno a los cuales se organiza el movimiento de la música, al que la melodía da forma y desarrollo. La obra fue estrenada por el célebre flautista Jean-Pierre Rampal, en 1966.
Carlos Chávez (1899–1978)
Tambuco, para sexteto de percusiones (15’)
Vivo
Lento
Animato, non troppo mosso
Lo primero que sorprende en Tambuco, “palabra que tiene en sí misma una sonoridad percusiva”, explica el propio Chávez, es la complejidad y variedad de las elaboraciones rítmicas, la amplia gama de timbres percusivos, la tersura en las superficies musicales y, sobre todo, el muy ingenioso ensamblaje de todos los elementos que entra en juego. Vale destacar el hábil manejo en la variedad y en la aternancia de espacios y áreas sonoras, su “estereofonía”, lo que en muchos momentos permite al autor obtener, a partir de de recursos e instrumentos ttradicionales, efectos y sonoridades propias de la música electrónica. La obra, compuesta en 1964 en el periodo de plena madurez de Chávez, fue estrenada en Los Angeles, EUA, en 1965.
Iván Treviño (1983–)
Atrapando sombras, para sexteto de percusiones (8’)
Atrapando Sombras (2013) es un sexteto de marimbas, vibráfonos y percusión encargado por el Departamento de Percusiones de la Eastman School of Music, en Nueva York. La instrumentación de la obra incluye una marimba de cinco octavas, una marimba de cuatro y media octavas, dos vibráfonos, y dos partes de cajón peruano. La sección central de la pieza también incluye partes vocales opcionales para los intérpretes. Iván Treviño es compositor, percusionista y baterista de rock radicado en Austin, Texas. Ha sido galardonado en varias ocasiones en el Concurso Internacional de Composición de la Sociedad de Artes de Percusión, y recibido encargos de numerosos artistas e instituciones de todos los EUA. Su música se ejecuta con frecuencia en todo el mundo y se ha convertido en repertorio estándar en el campo de la percusión.
Músicos:
Eugenia Espinales, Arpa
Otoniel Mejía, Flauta
Sección de percusiones de la OSX
Sergio Rodríguez
Gerardo Croda
Jesús Reyes
Rodrigo Álvarez
Percusionistas invitados
Juan Martínez Cortés
Eduardo Téllez Alonzo
Lanfranco Marcelletti
Director Titular