Oberturas 23/02/15

Jorge Vázquez Pacheco | Tlaqná
Obertura Fidelio, Obertura Egmont, Sinfonía n°. 5 (mov 3 y 4) - Ludwig van Beethoven / Obertura Festiva - Dimitri Shostakovich / Obertura de la Flauta Mágica - Wolfgang Amadeus Mozart

¡Fraternidad, Igualdad…Libertad!

El presente programa está basado en música inspirada en los principios de fraternidad, amor, igualdad, fuerza y libertad en la humanidad a través del tiempo. El título es una variación del lema de la Revolución Francesa "Liberté, Égalité, Fraternité", del año 1789. Durante la guerra en Francia, el lema era usado como un motivo para incitar a la gente a luchar por sus derechos, por una vida mejor. La búsqueda constante de la libertad, como un derecho universal del hombre, ha movido a sociedades enteras de todas partes del mundo; es el anhelo humano de la plenitud interior y exterior. Es también, la búsqueda por otorgar un significado bello y verdadero a nuestra existencia.
El programa comienza con la Obertura Fidelio, que es la única ópera de Beethoven, escrita en su periodo medio. El significado de la obra representa una historia de sacrificio, amor, heroísmo y triunfo, que refleja las dificultades de la búsqueda de libertad y justicia, sentimientos no sólo propios de aquella época, sino actuales en el mundo. Es sublime la celebración al acto heroico y humano que Beethoven expone; el amor de una esposa que libera a su marido de una sentencia injusta.
Como segunda pieza aparece la Obertura Festiva de Shostakovich. Esta obra fue compuesta para conmemorar la Revolución de Octubre de 1917. Después de haber derrocado al Zar Nicolás II de Rusia, en Febrero, el gobierno provisional estaba formado por nobles y aristócratas. La situación del pueblo empeoró a causa de una administración deficiente y a principios de otoño de ese mismo año, miles de trabajadores de todas partes de Rusia se levantaron en protesta. El pueblo se unió para liberarse de la represión y pobreza en la que vivían. Una demostración histórica de que la unión y la fraternidad entre los hombres genera una fuerza imparable.
La Obertura Egmont de Beethoven, está basada en una obra teatral de Goethe. La historia toma lugar durante la ocupación de los Países Bajos por parte de España durante el reinado de Felipe II. El Conde Egmont es hecho prisionero por ser líder de la resistencia. Cuando es condenado a muerte, su esposa se quita la vida, y durante la noche previa a la ejecución, al Conde se le presenta en un sueño la aparición de su esposa transformada en la diosa de la libertad. Le advierte que su muerte inspirará, primero, a que los hombres de su patria salgan a luchar por su libertad para después restablecerla. Alentado por esta vision, Egmont es capaz de enfrentar su condena con coraje y dignidad. En la obertura, después de representar su muerte, Beethoven decide terminar con una fanfarria en la tonalidad mayor de la pieza, aplaudiendo el heroísmo de Egmont, que a pesar de haber perdido la vida, lo hizo por la libertad de su gente.
Después de tres obras que representan momentos de fortaleza y esperanza, el programa continua con una pieza que nos enseña que la lucha pacífica puede llevar al hombre a encontrar plenitud, amor y felicidad: la Obertura de La Flauta Mágica de Mozart; en esta ópera se aprecia la batalla del bien por vencer al mal a través de la hermandad y fraternidad de una manera pacífica, siendo estos actos los que, por peso propio, vencen al mal.
Para cerrar, el tercer y cuarto movimientos de la Sinfonía No. 5 de Beethoven. E.T.A Hoffmann se refirió a esta sinfonía como: un clímax que sube sin cesar, lleva al oyente imperiosamente para entrar en el mundo de los espíritus infinitos. Sin duda alguna, es la obra perfecta para terminar; considero que en su Sinfonía No. 3, la llamada, ‘Heroica’, más que representar a un héroe se crea un motivo humanístico de esperanza y libertad. Por otra parte en la Sinfonía No. 9 se celebra la culminación del hombre, la evolución para encontrar un significado hermoso a la vida, tal como el Übermensch de Nietzsche. Pero no hemos alcanzado aún como humanidad ese punto. El final de la Sinfonía No. 5 es la fuerza, el impulso y el brío que como seres humanos, necesitamos en estos momentos para superar las adversidades de nuestro tiempo.
Notas por Jorge Vázquez