Busoni / Khachaturian / Bártok 09/12/16

Elsie Andrade | Tlaqná
Obertura Cómica - Ferruccio Busoni / Espartaco, Suite n.° 2 - Aram Khachaturian / Concierto para Orquesta - Béla Bártok

Ferruccio Busoni (1866-1924)
Obertura Cómica

Ferruccio Busoni reveló su talento musical a temprana edad. Ingresó al Conservatorio de Viena a los nueve años y prosiguió su formación en Graz y Leipzig. Entre 1888 y 1894 residió en Helsinki, Moscú, Boston y Nueva York, donde impartió clases en distintas escuelas. A estos años se remontan las primeras obras juveniles que Busoni publicó y que anteceden a su Sonata No. 2 para violín y piano, que siempre consideró como su Op. 1, si bien en su catálogo aparece como Op. 36. De esas partituras, solamente el Concierto para violín y la Obertura Cómica se mantienen en el repertorio. Sin revelar para qué comedia la concibió, Busoni completó la composición en 1897 y la revisó en 1904, probablemente para corregir los defectos que afectaron a su música temprana, en términos de invención melódica, que no muestra su excelente dominio del contrapunto y la técnica, sentido del color, organización y claridad formal. Uno de los pianistas más connotados de su tiempo, fue ganador del Concurso Rubinstein dos veces. Durante sus viajes entabló amistad con personajes como Mahler, Sibelius y otros artistas de la época. Pensador lúcido, sus escritos sobre estética musical mantienen su vigencia hasta la actualidad.



Aram Khachaturian (1903-1978)
Espartaco, Suite No. 2

"Me estoy poniendo a trabajar con una sensación de enorme entusiasmo creativo", escribió Khachaturian en la primera página de la partitura del ballet Espartaco en 1950. La idea de escribir un balle sobre una trama de historia antigua vino de N. Volkov, un conocido crítico de teatro, autor del libreto de varios ballets, quien volteó hacia la historia de Espartaco en 1933.

Khachaturian ya era un artista maduro y plenamente desarrollado, autor de muchas obras notables, y el libreto de Volkov proporcionaba un material muy jugoso para la inspiración del compositor. Para prepararse, Khachaturian decidió viajar a Italia. Allí estudió antiguos cuadros y esculturas, vio las construcciones de la Roma Antigua, los arcos de triunfo, los cuarteles de gladiadores y el Coliseo. A menudo paseaba por los lugares que Espartaco había transitado. Todo eso evocaba imágenes musicales. Y aunque la rebelión de Espartaco tuvo lugar hace más de dos mil años, la historia parecía muy real para el compositor. Al no tener a mano música de la época que pudiera parafrasear, optó por escribir la música para Espartaco conservando su estilo creativo y su manera de escribir, en un lenguaje moderno y con métodos contemporáneos de la forma musical-teatral. El ballet Espartaco fue estrenado en Leningrado en 1956, y de su música extrajo posteriormente Khachaturian cuatro Suites sinfónicas.


Béla Bártok (1881-1945)
Concierto para orquesta

El Concierto para Orquesta es una de sus obras más conocidas y populares de Béla Bártok, y debe su nombre a que con frecuencia un instrumento (o un grupo de ellos) se contrapone, como lo haría un solista, a la orquesta. El propio Bartók dejó algunas explicaciones sobre el nombre y el sentido de la obra:

El título de esta especie de sinfonía proviene de su tendencia a tratar los instrumentos de la orquesta de una manera concertante, casi como si fueran solistas… La atmósfera general de la obra -aparte del juguetón segundo movimiento- representa una transición gradual de la austeridad del primer movimiento y el lúgubre canto de muerte del tercero, hasta la afirmación vital del último.

La obra fue un encargo del célebre director ruso Serge Koussevitzky. Bartók, que dejó su país huyendo de la segunda guerra mundial, aceptó con cierta reticencia el encargo, que le redituó la suma de mil dólares, y compuso el Concierto en 1943. El éxito que logró la pieza tras su estreno en 1944 animó a Bartók, que recibió otros encargos, sin embargo no pudo disfrutarlo por mucho tiempo, pues murió apenas diez meses después del estreno.

Bártok fue pionero de la etnomusicología, y como sucede en la mayor parte de su obra, en este concierto combina elementos de música culta occidental y música folclórica, especialmente húngara, y se aparta de la tonalidad tradicional, a menudo mediante el uso de modos tradicionales y escalas no convencionales.



Notas al programa por Elsie Andrade