Grandes coros de la historia 30/06/17
Grandes coros de la historia
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
La clemencia de Tito es una ópera seria escrita como parte de un encargo para celebrar el ascenso del emperador Leopold, quien sucedería en el trono a su fallecido hermano José II. La obra está basada en un libreto de Pietro Metastasio, que habla sobre la bondad del emperador romano Tito. La historia se desarrolla en la antigua Roma. Vitellia odia al emperador romano Tito porque no la ha elegido como esposa, puesto que quiere casarse con Servilia, la hermana de su amigo Sesto. Sin embargo Sesto pretende a Vitellia, la que le jura su amor a cambio de la muerte de Tito. Entonces Servilia rechaza a Tito y en consecuencia se esfuerza en conquistar a Vitellia. Pero el atentado ya ha sido encargado y al final fracasa. Vitellia confiesa haber sido la iniciadora, Sesto es condenado a muerte. En un profundo conflicto entre amistad y razones de estado, en la que todos los gobernantes se encuentran alguna vez, Tito se decide por otorgar clemencia e indulta a Sesto y a Vitellia. La ópera fue estrenada en la ciudad de Praga, donde algunos años atrás Mozart había gozado de gran éxito con Las bodas de Fígaro y Don Giovanni.
Ludwig van Beethoven (1770-1827)
El estreno de Leonore (nombre original de la ópera Fidelio) ocurrió en 1805 en Viena. La obra cuenta la historia de una mujer que trata por todos los medios de rescatar a su marido de la prisión, a la que ha sido llevado injustamente, argumento que presenta paralelismos con la toma de la Bastilla. La reciente ocupación del ejército francés en Viena había mermado el ánimo de la población y la ópera recibió una acogida poco más que fría, hecho que obligo a Beethoven a realizar una profunda revisión a su trabajo. Después de una serie de modificaciones a la música y al argumento, la versión final de Fidelio, la que conocemos hoy en día, se representó en 1814 por vez primera. Fidelio es una ópera que celebra la libertad y la lucha contra la opresión.
Giuseppe Verdi (1813-1901)
Uno de los grandes exponentes de la ópera italiana, a Verdi se debe la creación de obras, maestras como Rigoletto y Otello. Rigoletto – una historia basada en el drama Le roi s’amuse (El Rey se divierte) de Victor Hugo- se estrenó el 11 de marzo de 1851 en Venecia, Es un drama de pasión, engaño, amor filial y venganza que tiene como protagonista a Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua. Otello, estrenada en 1886, está basada en la obra homónima de William Shakespeare, autor a quien Verdi admiró durante toda su vida. En Otello se lleva al drama musical la historia de un amor desenfrenado, lleno de celos, intrigas y con un trágico final causado por el personaje principal, Otello. En otro ámbito, el de la tradición medieval, las historias caballerescas de personajes de capa y espada renacen en Il Trovatore (El trovador), ópera en cuatro actos estrenada en Roma en 1853. La obra se inspira en el drama teatral El Trovador de Antonio García Gutiérrez, cuya acción trascurre en España a principios del siglo XV, en un contexto de líos políticos entre reinos vecinos, con sus infaltables líos de faldas.
Richard Wagner (1813-1833)
Su ópera Tannhäuser, con un guion escrito por él mismo, está basada en dos leyendas; la de Tannhäuser, un artista revolucionario que se hartó de la rigidez de su sociedad y partió a Venusberg, donde conoce el amor, y la del concurso de canto del castillo de Watburg. El amor exacerbado es uno de los temas más recurrentes en la obra de Wagner. Tannhäuser explora el conflicto entre el amor sagrado y el profano, y la redención del individuo a través de la pasión amorosa. la obra fue finalizada en Dresde en 1844 y puesta en escena un año después en la misma ciudad. Con Tannhäuser, Wagner presentó a la audiencia un estilo renovado, que aunque bien recibido, resulto confuso para buena parte del público de la época.
Pietro Mascagni (1863-1945) y Ruggero Leoncavallo (1857-1919)
En 1890, Pietro Mascagni compuso una ópera en un acto, motivado por un concurso dirigido a jóvenes compositores que aún no habían presentado una ópera en público. Con un guion escrito por su amigo Giovanni Targioni-Tozzetti, la ópera Cavalleria rusticana ganó el concurso, estrenándose con gran éxito el 19 de mayo de 1890 en la ciudad de Roma,, Junto a Cavalleria rusticana, algunas compañías de ópera suelen representar una doble función con Pagliacci (Los payasos), de Ruggero Leoncavallo. Esta última fue estrenada en Milán en 1892, bajo la dirección de Arturo Toscanini. Según el propio Leoncavallo, la historia está inspirada en un suceso real; el asesinato de un sirviente de su familia, que involucró a gente cercana a él y a miembros de su comunidad.
Engelbert Humperdinck (1854-1921)
En 1891, Engelbert Humperdinck realizó una ópera basada en uno de los cuentos más representativos de los hermanos Grimm: Hansel y Gretel. En él se narra la historia de dos niños abandonados en el bosque por sus padres y expuestos al peligro de ser comidos por una bruja. La idea de la ópera fue propuesta por la hermana de Humperdinck, quien le sugirió musicalizar un libreto que ella misma había escrito sobre la base del cuento original de los Grimm. La obra fue estrenada en 1893, en vísperas de Nochebuena, en el teatro Hoftheater en Weimar, dirigida por Richard Strauss. A esta ópera se le ha asociado con la Navidad, siendo una de las obras más emblemáticas de la época. Hoy en día sigue formando parte de los programas navideños de muchas orquestas del mundo.
Charles Gounod (1818-1893)
Muy al estilo de Verdi, El coro de los soldados es uno de los números operísticos más célebres en el mundo. Es parte de la ópera Fausto, del compositor francés Charles Gounod, inspirada en una de las novelas románticas más representativas de la literatura universal, Fausto del dramaturgo alemán Goethe. La adaptación del texto al idioma francés inscribió a Fausto dentro de la la Grand Opera, subgénero de la ópera francesa que se caracteriza por recurrir a temas históricos, abundancia de personajes y una orquestación que permite una notable fluidez musical. El Coro de los soldados representa el regreso a casa de una compañía de soldados, al paso de una alegre marcha militar.
Giacomo Puccini (1858-1924)
Madame Butterfly es una de las óperas más famosas de Puccini, estrenada en su versión original en 1904. La primera versión se dividía en dos actos, sin embargo tras modificaciones, el autor la reescribió profundamente, creciéndola a tres actos, y luego siguió dedicándose a ella. La obra narra cómo una geisha llamada Madame Butterlfy se convence de que su relación con un oficial americano terminará en matrimonio. El final del segundo acto se mantiene en continuidad con el tercero, donde Puccini escribe el Coro a bocca chiusa, o “coro a boca cerrada y sin texto”. El Coro a bocca chiusa imprime un peculiar toque de dramatismo a esta parte de la obra, en el que la protagonista de la historia observa -entre engaños, traiciones y desamores- cómo se aleja el barco de su amado. Un episodio conmovedor, que deja entrever que algo más se esconde tras sus anhelos.
Erich W. Korngold (1897-1957)
Die tote Stadt (La ciudad muerta) es una ópera en tres actos con música de Erich Korngold y libreto en alemán de Paul Schott, un seudónimo del padre del compositor, Julius Korngold. Die tote Stadt está basada en la novela corta Brugges la morte, de Georges Rodenbach, traducida al alemán por el escritor Siegfried Trebitsch, quien a su vez propusiera a los Korngold realizar una adaptación operística de la obra. Con tan sólo 23 años de edad, el joven Erich compuso la música de esta ópera, que narra un asesinato acontecido durante un sueño, a diferencia de la historia original, en la que el crimen es real. La obra alcanzó cierta popularidad al abordar el tema de la pérdida de un ser querido, problemática muy sensible para el público en la década de 1920, recién finalizada la Primera Guerra Mundial.
Georges Bizet (1838-1875)
La ópera Carmen, compuesta por Georges Bizet,, está basada en la novela Carmen del escritor Prosper Mérimée. La marcha de los toreadores es parte del segundo acto, desarrollado en el interior de una taberna, donde Carmen se reúne con unos contrabandistas que están planeando un nuevo golpe, y en el que ella se niega a participar pues está esperando a su novio, Don José. Poco después aparece el torero Escamillo, quien va camino de Granada y pasa por la taberna; es aquí donde Escamillo inicia la Marcha de los toreros, a la que se unen los demás parroquianos en la taberna. Escamillo queda prendado de Carmen y viceversa. Después, sigue su camino hacia Granada vitoreado por todos los presentes. Don José llega momentos más tarde y Carmen intenta convencerlo de que se una a los contrabandistas. Don José se niega inicialmente, pero de pronto llega su oficial y se produce una pelea entre ambos, lo que fuerza a Don José a abandonarlo todo y unirse a Carmen y a los contrabandistas.