Cuadro de una Exposición 24/08/18
OSX | Tlaqná
Calaveras - Eugenio Toussaint / Concierto para dos pianos - Francis Poulenc / Cuadros de una Exposición - Modest Mussorgsky (Arr. Gorchakov)
Tradiciones musicalizadas
Calaveras, obra del pianista y compositor mexicano Eugenio Toussaint (1954-2011), fue compuesta en 1995 por comisión de la Orquesta Sinfónica de Minería. La pieza alude a una de las tradiciones más memorables de la cultura mexicana: el Día de los Muertos. Uno de los rasgos que distingue a Calaveras entre la vasta producción de Toussaint, es la conjugación de temas jazzísticos con elementos sinfónicos, creando una fusión de sonidos que invitan al oyente a recordar una de las festividades más representativas del folclore mexicano, aderezada con el exquisito gusto musical del jazz.
Influencias clásicas
El Concierto para dos pianos de Francis Poulenc (1899-1963) es una de las composiciones para dos pianos más reconocidas del siglo XX. Fue escrito por encargo de la princesa Edmond de Polignac (o Winnaretta Singer por su nombre de soltera, heredera del imperio de máquinas de coser Singer) y una de las grandes mecenas musicales de su época. Poulenc tenía como referentes para la composición los conciertos para dos pianos de Mozart y Mendelssohn, sin embargo fue gracias a las influencias de compositores como Béla Bartók, Benjamin Britten, Bohuslav Martinú y Ralph Vaughan-Williams, a su vez autores contemporáneos de otros conciertos para dos pianos, que Poulenc logró imprimir su sello más personal en su propio concierto. Como resultado de esta síntesis musical, el Concierto para dos pianos, estrenado el 5 de septiembre de 1932 en el Teatro La Fenice de Venecia, pronto se encumbró como una pieza de las piezas más relevantes dentro del repertorio de este género.
Inspiraciones pictóricas
Uno de las peculiaridades más interesantes que se pueden encontrar en una pieza musical es la tentación que genera en otros autores para recrearla por medio de arreglos, transcripciones y paráfrasis para otros instrumentos o ensambles. Así, lo que en un principio fue concebido como una creación unipersonal se convierte en una especie de trabajo en equipo, muy atractico por la acumulación de talentos que esto supone. Modest Mussorgsky (1839-1881) compuso en 1874 la suite Cuadros de una exposición, original para piano solo, a raíz de que asistiera a una exhibición póstuma de pinturas de su querido amigo, el artista ruso Víctor Hartmann (1834-1873). El original de Mussorgsky, pleno de posibilidades sinfónicas, pronto dio pauta para que otros compositores, empezando por Rimsky-Korsakoff, realizaran nuevas versiones de la pieza. Diversas son las transcripciones que desde entonces se han realizado de los Cuadros, sin embargo la más conocida por el público melómano es la versión que Maurice Ravel compuso en 1922, enviando al olvido el original de Mussorgsky para piano solo, rara vez tocado hoy en día. Entre estas otras versiones destaca la de Sergei Gorchakov, realizada en 1955 con la intención de recrear fielmente el carácter marcadamente ruso del original. Además de transcripciones sinfónicas, los Cuadros han inspirado también a diversos tipos de agrupaciones de diferentes géneros, como el jazz, el rock progresivo, la música electrónica, y el trash metal, entre otros.