Respighi 14/04/23
Enrique Salmerón | Tlaqná
Fontane Di Roma / Concierto Gregoriano para Violín / Pini Di Roma
Noche italiana en Xalapa
Hoy nuestra Orquesta Sinfónica de Xalapa brinda un tributo a una de las personalidades musicales de Italia, al compositor Ottorino Respighi (1879-1936) quien, a pesar de tener una vida corta, murió a la edad de 56 años, legó un corpus de composiciones que van desde la ópera, el ballet, la música sinfónica, música de cámara, vocal y coral.
Fue ajeno a los movimientos de vanguardia musical de principios del siglo XX; su obra puede considerarse muy personal, con una cierta influencia del clasicismo, y en algunos momentos, del romanticismo. El estudio de la música antigua fue una parte muy importante en su formación de musicólogo, tanto que compuso obras sinfónicas basada en danzas de corte renacentista y barroco; por lo que no es de extrañarse que los conceptos retóricos del siglo XVII estuvieran en su pensamiento y sensibilidad musical.
Bajo el cielo nocturno xalapeño, donde la neblina, el frío y la llovizna nos han cubierto en los últimos días, su música florece, como las flores en la primavera. Dentro de las paredes de la majestuosa Tlaqná, se escuchará el sutil soplo de los aires, el canto del ruiseñor, así como poder percibir los momentos de belleza pastoril. Es de tal impacto la sonoridad orquestal que, en la Fuente de Trevi, se podrá cimbrar ante la majestuosidad del carro de Neptuno, personaje central de tan bella escultura. En su conjunto, tanto las Fuentes como los Pinos de Roma, es música programática, son obras que narran una historia por medio de los sonidos armoniosos de la música; ambas piezas orquestales son un homenaje que el compositor realiza a través de elementos escultóricos y de la naturaleza, a la belleza histórica de Roma.
Las composiciones que la sinfónica interpretará hoy pertenecen a la llamada Trilogía Romana, integrada por tres poemas sinfónicos de gran envergadura, Fuentes de Roma (1916) Pinos de Roma (1924) y Fiestas Romanas (1928). En cuanto al Concierto para violín y orquesta “Gregoriano”; quizá no se puede considerar una obra inspirada en los vestigios de un canto gregoriano, sin embargo, algunos recursos de canto llano (melodías litúrgicas sencillas, sin gran complejidad, que pertenecen a los primeros años de la iglesia cristiana) están presentes. Recordemos que Respighi fue un estudioso de la música antigua y este concierto tiene ese aroma místico y arcaico, gracias a la influencia de los llamados modos antiguos o gregorianos. El violín metafóricamente se presenta como un cantante o sacerdote que entabla un diálogo ceremonial con la orquesta, como si ésta fuera su congregación.
En el año de 1963 asume la dirección de la sinfónica, un joven músico que recién había estudiado en Praga, se trataba de Francisco Savín, quien tuvo una estrecha relación con la OSX, ya que estuvo al frente de ella en tres ocasiones diferentes. Con la fuerza que la juventud impulsa, Savín, empezó a programar obras orquestales del siglo XX, tanto de autores mexicanos como europeos: Debussy, Ravel, Stravinski, Rachmaninoff y entre ellos, Ottorino Respighi. Hace sesenta años se escuchó por primera vez en la Ciudad de las Flores, música de este italiano universal.
En la temporada de verano del 1963 se programaron dos de sus obras, una como estreno en Xalapa, Los Pinos de Roma y la otra como estreno en México, el Concierto para violín y orquesta “Gregoriano”.
El programa que se interpretó la noche del 2 de agosto de 1963 estuvo integrado por la Obertura Lírica de Manuel Enríquez, obra que fue grabada en el año de 1964, en el primer disco de larga duración de la OSX. También se ejecutó el Tercer Concierto para piano y orquesta Op.30 de Sergei Rachmaninoff (sic) y como solista el joven pianista mexicano Jorge Suárez. Se cerró el programa con La siesta de un fauno de Debussy y el estreno en Xalapa de Los Pinos de Roma de Respighi.
En esa misma temporada se ejecutó el concierto para violín y tuvo como solista al italiano Rino Brunello, quien en ese entonces era el concertino de la sinfónica; años más tarde fue Director de la Orquesta de Cámara de la UV y maestro de la Facultad de Música. Esta misma obra fue nuevamente ejecutada en el año de 1977, con el mismo Brunello como solista, ahora bajo la dirección del Mtro. Luis Herrera de la Fuente.
Los Pinos y las Fuentes de Roma, interpretadas en varias ocasiones y con diferentes directores; sin embargo, el concierto para violín, será un privilegio volverlo a escuchar, después de 60 años de haberse tocado por primera vez con esta orquesta.
Hoy los sonidos nos hacen recordar el pasado musical de culturas diferentes, tradiciones, herencias y de historias, que siempre estarán presentes en la memoria de la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Cerremos los ojos para dejarnos transportar a los viejos caminos de Roma o escuchar la caída del agua de sus incomparables fuentes. Esta noche es para eso, vivir y soñar.