Puccini 28/06/24

Roberto Aguirre | Tlaqná
La Rondine
La Rondine. Puccini (1858-1924) conoce en Viena el 24 de octubre de 1913 a Siegmund Eibenschütz (1856-1922), quien se desempeñaba como intendente del Karltheatre, a través del ya célebre compositor de operetas Franz Lehar (1870-1948) durante una gira para dar a conocer su ópera La fanciulla del West. Eibenschütz ofrece a Puccini una generosa cantidad para que componga una opereta. El compositor, deslumbrado por los cuantiosos emolumentos, sin dudarlo accede, aunque después rechaza un primer borrador que le ofrece Alfred Maria Willne (1859-1929) y del que se expresa de la siguiente manera: “El tema no me gusta en absoluto. Es la consabida opereta deslucida y banal (con) fiestas de baile y ocasiones para baile, sin estudio de carácter, sin originalidad y finalmente sin interés (lo cual es más grave)”. La opereta no era un género del agrado del compositor pero era el objeto del contrato. Al final, acepta un segundo libreto que ha sido trabajado por Willner en colaboración con Heinz Reichert (1877-1940). Si bien el argumento recibido ya en abril de 1914 es diferente y nuevo, Puccini se da cuenta que guarda un discreto parecido con La Traviata de Verdi, lo que ha sido motivo para que se le conozca despectivamente como La Traviata de los pobres, y resulta un material apropiado para el desarrollo de una comedia. La obra propuesta llevaba el título de Die Schalbe y es traducido al italiano como La Rondine (La Golondrina). Puccini negocia con el Karltheatre con la finalidad de darle un giro al proyecto, para lo cual contrata a Giuseppe Adami (1878-1946) con el encargo de versificarlo en italiano y darle un carácter más dramático al trabajo de Willmer. Para el mes de junio Puccini da inicio a la composición de La Rondine. Puccini confía en una carta de septiembre de 1914 a su cercana amiga Sybil Seligman cuál es su idea de La Rondine. Le escribe que “será una ópera ligera y sentimental con toques de comedia” Y agrega que será “agradable, clara” y que tendrá “melodías animadas y atractivas” en lo que él manifiesta que es una “especie de reacción contra lo repulsivo musical de hoy”, refiriéndose con ello al atonalismo, del que se sirve empleando técnicas similares para ironizarlo. Aprovechando la ventana que abriera Richard Strauss con Rosenkavalier, hace uso de formas musicales que resultan anacrónicas para una historia ambientada en el segundo imperio francés como lo son el tango, el vals, el slow foxtrot o el one step. La ópera es editada en 1916 por la Casa Sonzogno, la editora italiana de Richard Strauss, por las diferencias surgidas entre Tito Ricordi, hijo y heredero del negocio editorial de Gio Ricordi, y Puccini, diferencias surgidas desde que Tito se hace cargo de la empresa. La Rondine es una obra a la que no se acude con frecuencia. Fue escrita y estrenada durante un período convulso, la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Italia había asumido en un principio una postura neutral inclinándose por el bando anglo-francés en la primavera de 1915. Puccini, cuidando sus intereses, no condena la invasión alemana a Bélgica para no incomodar al público austríaco y alemán, lo que hace que lo señalen de cobarde y neutralista. También la prensa de derechas francesa lo acusa de una falta de compromiso. Austria ve a Italia como país enemigo, lo que hace imposible estrenar la obra de un compositor italiano en Viena. La casa Editora Sozogno gestiona el estreno en Mónaco, un principado que es neutral en la guerra y que cuenta con una estupenda compañía en la Ópera de Montecarlo. En el estreno participan Gilda Dalla Rizza (1892-1975) y Tito Schipa (1888-1965) en los roles protagónicos. A pesar de la neutralidad del principado, no faltan las voces que señalaron a Puccini de colaborar con el enemigo por querer estrenar una obra que pertenecía a un teatro austríaco. Puccini sale a hacer declaraciones públicas, las únicas en la que se enfrascó, para defenderse, y una vez que la aguas se calman el estreno tiene lugar el 21 de marzo de 1917, siendo recibida por el exigente público monegasco con un remarcable entusiasmo. En la prensa destacan el tono brillante, alegre y desenfadado que tiene la ópera y le auguran un porvenir de éxitos. El 5 de junio de 1917 se realiza por fin el estreno en Italia, teniendo lugar en el Teatro Comunale de Bolonia. La crítica patria resulta menos consecuente con la obra de Puccini. El carácter despreocupado e irónico de la mayoría personajes, la música atrevida, brillante y con recurrentes números de baile inducen a pensar que se trata de una opereta, algo que Puccini reiteradamente niega, pero que reaviva las acusaciones de antipatriotismo al promover un género de composición que se considera netamente germánico, además de que no refleja las turbaciones de una nación en guerra. Tantas críticas hacen que Puccini tome la determinación de revisar la obra y hacer cambios radicales. En septiembre de 1920 se realiza la representación vienesa en la Volksoper con Felix Weingartner como director. Para este montaje, La rondine presenta modificaciones en la trama, tiene un nuevo final para el acto tercero, se realizan transposición de voces e incluso escribe un aria nueva para el tenor protagonista. La obra una vez más no es bien recibida y el autor toma la determinación de emprender nuevas modificaciones. De echo, no deja de trabajar en ella hasta su muerte. Si las circunstancias de la Primera Guerra Mundial generaron problemas a La Rondine, los bombardeos aliados de la Segunda Guerra Mundial incendia los archivos de la Casa Sonzogno, con lo que se destruyen todos los materiales de las versiones y revisiones que de La Rondine había hecho Puccini. La versión estrenada en Montecarlo es la que se conserva de manera íntegra y es la que se representa en la actualidad. Basado en las reducciones para piano y voz de la tercera versión, Lorenzo Ferrero (1951) realizó la orquestación al estilo de Puccini a solicitud del Teatro Regio de Turín donde se presentó el 22 de marzo de 1994. Mtro. Roberto Aguirre Guiochín Encargado de la Dirección General de Difusión Cultural Universidad Veracruzana