Johannes Brahms, Sinfonía No. 1 en Do menor Op. 68. Orquesta Sinfónica de Xalapa
Tras un primer trabajo insatisfactorio en 1854, y con una fuerte inspiración marcada por la novena sinfonía de Beethoven, un joven Brahms concibió la Sinfonía No. 1 en Do menor, siguiendo el consejo de Schumann al incorporar características de las imponentes introducciones de Beethoven; aunque a la vez acercándose a métodos empleados por Wagner y Liszt.
Con una palpitante intensidad, por lapsos la obra recuerda al joven y furioso Brahms en su Piano Sonata de 1853, con motivos transformados mediante cambios de ritmo, timbre y combinaciones con posibilidades infalibles al más puro estilo de composición de Brahms. El estreno de esta obra no se realizó hasta que el severamente autocrítico compositor estuvo satisfecho, poco más de 20 años después en 1876. Asegurando una apuesta segura de emociones, motivos familiares para el espectador.